sábado, 5 de diciembre de 2009

Qué ves cuando me ves con el buzo al revés

Por Rodrigo Fonollosa
Por qué, por qué, por qué. ¿Por qué usa ese buzo así?, ¿Por qué no lo usa como todos?, ¿Por qué anda por la calle llevándole la contra a todo el mundo que ande vestido con la ropa del lado que corresponde?
¿A qué elite especial se cree que pertenece usándolo de ese lado? Acaso no ve que alguien ya se tomó el trabajo de decidir que de ese lado que él lo usa es al revés, que alguien ya tuvo que someterse a la tortuosa tarea de elegir por todos.
Se usa de un lado para afuera y del otro para adentro. De un lado debe verse y del otro no. Alguien muy sabio ya incursionó en todos los vericuetos protocolares de esa índole. ¿Por qué lo hace entonces? ¿Dónde queda el misterio de no saber qué hay del otro lado? ¿No se da cuenta que no hace más que bastardear la imaginación y el sentido común?
¿Qué mensaje oscuro camufla ese acto de rebeldía?, ¿Que ahora el resto de nosotros estamos equivocados? O ahora resulta que él es tan superior que puede entrar a cualquier lugar con el buzo así y soportar que todos lo miren como recién salido de un lavarropas automático sin que se le mueva un pelo. Quiere hacernos creer que no está pensando en lo que los demás están pensando de él.
No ve que sus amigos lo miran de reojo cuando están juntos, o que alguno conocido tiene el coraje de vez en cuando y simula entablar una charla amena para en cierto momento decirle “mirá, parece que tenés el buzo al revés”. Para no decirle directamente
“¿Por qué no te dejás de joder y te ponés ese buzo como Dios lo trajo al mundo?”¿Qué pasaría si a todos nos agarrara ese brote y anduviéramos caminando patas para arriba o, peor aún, con las zapatillas en los pies cambiados? Cómo saldrían los curas a dar las misas vestidos al revés, y qué pasaría con los monumentos de próceres si se les diera vuelta la ropa, incluso en los billetes.
No, no, no, eso no es serio y de ninguna manera puede ser bueno.
Posiblemente, siguiendo esa filosofía de vida corramos el riesgo de descubrir verdades que nada bien nos harían; como que el traje de la Pantera Rosa al revés es el mismo que el de un Teletubi, y nadie podría volver a mirar la Pantera Rosa con los mismos ojos por más destello de nostalgia que arremeta la memoria y tampoco el recuerdo de su infancia podría mantenerse en intactas condiciones. Y ya nada sería lo que era, y revelaría que toda su vida estaba cimentada bajo ladrillos de mentiras irreparables.
Entonces habría que dormir de día y estar despierto de noche, ir a la verdulería a comprarse un espejo o bailar reggeaton al escuchar una canción de Nito Mestre. Si total, qué importa. En vez de decir, “no pasa naranja” habría que decir “viva el dulce de batata” o algo por el estilo.
Seguramente, si todos usáramos el buzo al revés él lo tendría del derecho; sólo para perturbar el orden y las buenas costumbres.

3 comentarios:

  1. Definitivamente tenes una frescura para escribir que no habia leido antes, le das una vuelta de cuerda a todo aunque pareciera que no se puede. Sera por eso que peleamos tanto jajajaa.

    A ver cuanto te dura el blog y no te agarra la locura y lo borras. Ups! ya te tire la idea!

    Beso.

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  2. Si, sos medio fresco. Pero POSTEA MÁS SEGUIDO SALAMEEEE!!! Que escribís muy bien.
    Felicitaciones... por un único texto.
    Forna

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  3. que haces??este ya tenia autoria firmada...!!

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